30.4.09

Cinco días

Guardo restos de la lluvia en una cantimplora. Bebo a ratos. Voy al supermercado en busca de emociones, pero no queda nada en las estanterías y vuelvo a casa con los bolsillos vacíos. Después del lunes viene el martes. Intercambio impresiones con algún que otro capullo. Pero eso ocurre todos los días. Después del martes viene el miércoles. Enciendo un cigarrillo. Trago el humo. Apago el cigarrillo. Enciendo otro. Me planteo dejar de fumar. Apago el cigarrillo. Bebo un poco de agua de mi cantimplora. Ya es jueves. He dejado de fumar. San Viernes. La cantimplora está medio vacía, pero pronto empezará a llover.

2 comentarios:

Quejio dijo...

Se te echaba de menos ...

¿La cantimplora está medio vacia? Aquí también llueve, si te sirve de consuelo.

Recibe un abrazo lunático.

Risueña dijo...

Las emociones llenan tus bolsillos cuando dejas de buscarlas, de repente, sin esperarlo, y desaparecen también así, de repente, tal vez en eso consiste la vida, tal vez eso sea la felicidad. Aunque eso no quita que te encuentres de vez en cuando con algún que otro capullo que te amargue el día, aunque aun así merece la pena, no crees? Besitos...