17.9.07

Toc toc

Alguien llamó a la puerta. Un par de golpes. "Toc toc" o algo por el estilo. Le pareció raro. Muy raro. "Toc toc", sí, eso es lo que había escuchado. Frunció el ceño. Por un instante se sintió extraño en aquel salón amplio y oscuro. El silencio había sido interrumpido por el sonido seco y contundente de una mano golpeando la puerta. "Toc toc". Dos golpes a razón de un "toc" por cada golpe. Dos "tocs" a razón de un golpe por cada "toc".

Pero eso no importa. Lo verdaderamente relevante de todo aquello no era el sonido estremecedor de cada golpe, ni el intervalo de tiempo transcurrido entre cada uno de ellos. No. Lo realmente significativo era que un tipo como él se sintiera extraño al escuchar aquel "toc toc". Probablemente alguien había llamado a la puerta. Pero nadie podría acudir a abrirla en ese salón deshabitado y triste. Ni mucho menos él. Sobre todo ahora que había dejado de existir.

4 comentarios:

Martika dijo...

Muy bueno este microrrelato, muy bueno.
Exigo este café ya. Tú me dices dónde y cuándo, que yo todavía no he empezado el trabajo, y tiene pinta que hasta mediados de la semana que viene seguiré sin tener fijado el horario.
Mil besos
M.

chuliMa dijo...

uys, esos toc toc suenan a clavos en un ataud

no se por que me imaginao eso, que tetrica me he levantao...

Buen relato...
Saludos

adictaacruzarenrojo dijo...

Que gusto volver a leerte...y que ufff, y que genial como siempre...si, echaba de menos tus letras...

Un beso rojo que llama a la puerta

almu dijo...

Un relato con su profundidad sin duda.
Acabo de regresar y tengo que ponerne al día, pero por lo que llevo ojeado igual nos cruzamos en Dublín jeje.
Un saludo, y un placer poder continuar leyéndote.